Primera:
Estás por la noche en la cama y oyes un ruido extraño, ¿qué haces? ¡Te tapas con la sábana! ¡Muy bien! ¿Qué pasa, que la sábana es antibalas? ¿Que si viene un malo con un cuchillo no va a poder atravesarla, se le va a doblar la hoja? ¡Hombre, por favor!
Tercera:
Otra reacción estúpida ante el miedo es mirar dentro del armario, que ya es el colmo. Porque, vamos a ver ¿a alguien le cabe un señor dentro del armario? Pero si el día que planchas no sabes dónde meter toda la ropa, ¿cómo se va a meter alguien ahí dentro?Cuarta:
Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos? Poner el culo tan duro que la aguja rebota!! Es que hay que ser ¿eh? Sabemos que duele más, pero no podemos evitarlo.Quinta:
Más reacciones estúpidas que tiene el cuerpo por su cuenta: gritar. Claro que sí, muy lógico. Si estás friendo un huevo y se te prende la sartén ¿qué se te ocurre? Gritar. Te pones a gritar como un loco: -¡¡Que se me queman los huevos!! Y si viene otra persona, se une a ti con sus gritos: -¡Que se te queman los huevos! Pero ¿qué pretendemos? ¿Apagar el fuego a gritos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario